¿Cuantas veces queremos por nuestras propias manos arreglar, hacer, deshacer, modificar o simplemente agregar algo en nuestras vidas? Si eres como yo, con gran sed por como funcionan las cosas e incesante cuando algo no sale como se supone que debía salir entonces entiendes lo que quiero decir cuando algo que haces o arreglas no resulta según tus espectativas.
Es frustrante... como si todo lo demás saliera tambien de control. Incluso puedo llegar a decir que cuando una cosa me falla, dudo de todo lo demás y debo revisar todo a mi alrededor a ver si anda bien... y creanme que podría estar pensando tal vez en un printer de mi oficina, una computadora o tal vez un aire acondicionado... pero pasa en mi vida personal y en mi crecimiento en Cristo una y otra vez.
¿Cual es la línea entre nuestra responsabilidad y nuestras fallas y la obra de nuestro Señor en nosotros?... lamentablemente esta línea sabemos que existe porque Dios nos exige ser diligentes en nuestro caminar de santificación: "Sed santos porque Yo soy santo"... pero ¿Donde empieza nuestra labor? ¿Donde terminó la de El? ¿Y ahora como oro... no puedo pedirle nada?... Oh! Dios cuanto quisiera yo que fueses Tu quién tomara TOTAL control de mi... hazme un títere, no me dejes pensar ni actuar, tomame como guante y se Tu quien mueva mis huesos y no yo... ¿Porque me dejaste a mi tu santificación?
Quisiera que esta entrada fuese una donde tuviese la respuesta a este planteamiento. La realidad es que mis luchas personales, mi proceso de santificación, mi crecimiento en la palabra y todo lo que tiene que ver con el menguar de mi y el crecer de Cristo forman parte de un gran signo de interrogación a la hora de entender porque de repente fallo... Pecados que entendí ya estaban controlados de momento sacan la cabeza... ¿Que paso ahi? ¿Donde me acomodé? ¿Porque Dios permite esto? ¿Donde mas fallaré ahora? ¿Que pasó con mi caminar santo? ¿Le pido a Dios que me ayude a no volver a hacer de esto una costumbre o eso ni se lo pido porque me corresponde a mi? ¿No fui lo suficientemente diligente... y si fue asi... de que forma me acerco ahora a Dios?
Ese amargo sabor que queda en la boca una vez sabes que has pecado y que ni siquiera "te dio tiempo pensar y echar hacia atras"... ese momento en el que quieres orar para decir a Dios perdoname Padre!... pero no encuentras cara para hacerlo otra vez... si otra vez!... Estos son una muestra definitiva de Dios obrando en mi, haciendo que el pecado aún cometido por mi me sea repugnante... pero ¿Hasta cuando caer?... estos son los momentos en los que deseo que Cristo venga ya y termine de una vez por todas con esta carne pesada y hedionda!
Buscare refugio en tu palabra Señor y en tu regazo encontraré la respuesta. Pues comprado ya fui por tu sangre y lavado soy día a día por la misericordia que cada mañana cae sobre mi como lluvia fresca. No me permitas ver la línea entre mi responsabilidad y tu obra en mi para que no peque yo haciendo solo lo que me corresponde porque muy bien esta dicho en tu palabra en Lucas 17:10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: "Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos". Dame fuerzas para sin reserva alguna hacer mas alla de lo que me ha sido ordenado y sabiduría para no desmayar cuando fallo... dame esperanza y fortaleza cuando en el suelo esté para levantarme en Tu nombre pues ya Tu te has levantado por mi y has Te has alzado al cielo a la diestra del Padre para que los que hayan sido entregados a Ti no se pierdan mas tengan vida eterna.
Esperanza tengo yo, en Tus manos hoy rindo mi ser.
Gracias por escuchar desahogarse a un hermano que ahora vive por la misericordia y gracia.
Eric
0 comments:
Post a Comment