Como Luz de la Mañana

Atreverme a escribir palabras para darle la bienvenida a mi preciosa hija es un reto sin duda alguna, pero no imagino hablar sobre tantos temas sin dedicar quizás las líneas más importantes que puedan salir de mi a este hermoso acontecimiento.

Padre sobre ella te confieso que no estoy preparado para esta nueva tarea y que nunca lo estaré en ninguna otra ocasión, así que gracias Padre porque no ha dependido de mi el yo tener nuevamente la bendición de un hijo sino que por tu misericordia has multiplicado mi descendencia y has puesto en mis manos el llevar tu obra a su vida.

Tu palabra dice que los hijos son una bendición y no hay falla en tu palabra, bendición es esta nueva criatura que sale del vientre de mi esposa y amada será entre nosotros que la recibimos. Te prometemos guiarla por el camino de tu palabra como si esto fuera el único propósito en nuestras vidas.

Tu Señor me has hecho pastor bajo mi techo y me gozo en saber que en ti no soy perdición para aquellos que amo. Tu me has sacado de la furia engañosa del pecado y ahora en mi rostro tu luz resplandece a los que has puesto en esta tierra delante de mi, pues quien soy yo para que haya luz nacida de mi?

Tu Señor, luz de la mañana, me has dado un rayito llamado Abigail que trae aún más alegría a un hogar llego de hermosas sonrisas a través de nuestro amado Hesed. Ahora Padre escucha mi oración, no sueltes mi mano porque aunque Tu eres sobre todo y mi descendencia creerá por Tu misericordia y gracia, no quiero que crean a pesar de mi sino por mi, conmigo, porque así dirán a su descendencia en los días finales "creemos en el Dios de nuestros padres, que es nuestro Dios y Dios de esta familia... Dios de Jacob lleno de misericordia, luz de la mañana en cada día que respiramos".

     Bienvenida Abigail, mi rayo de luz!

     Tu padre